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El mundo del vino es un universo en constante evolución, donde tradición e innovación se entrelazan para deleitar nuestros sentidos. En los últimos años, el sector vinícola ha experimentado diferentes tendencias que han revitalizado la forma en la que consumimos y disfrutamos de esta apasionante bebida. 

Hoy te compartimos algunas de las tendencias del mundo del vino que están marcando este año 2023. Prepárate para descubrir las novedades que están revolucionando nuestro sector en la actualidad. 

VINOS NATURALES Y ORGÁNICOS

En los últimos años se ha producido un incremento en la demanda de vinos naturales y orgánicos. Los consumidores han adoptado un mayor grado de conciencia ambiental, lo que les ha empujado a buscar vinos producidos de forma responsable y respetuosa con el entorno. 

Esta concienciación se aprecia notablemente entre los perfiles más jóvenes. La Generación Y y la Generación Z se han enfocado en beber menos y buscan vinos orgánicos, más saludables, lo más naturales posible y producidos de forma sostenible. Incluso prefieren pagar un poco más por este tipo de vinos siempre y cuando se ajusten a estos factores mencionados.

A consecuencia de este cambio de mentalidad e interés latente de los consumidores, las bodegas ya han comenzado a considerar la sostenibilidad como una prioridad. Los enólogos están adoptando prácticas más sostenibles y biodinámicas en sus procesos de elaboración, respetando al máximo el medio ambiente, utilizando levaduras autóctonas y evitando el uso de químicos, aditivos o pesticidas, entre otros. De esta forma, los vinos elaborados con la mínima intervención cobran más valor que nunca. 

Adoptar esta concienciación a lo largo del proceso de producción del vino da como resultado unas elaboraciones de mayor y mejor calidad, mucho más auténticas y respetuosas con el medio ambiente que los consumidores saben apreciar notablemente.

VINOS DE TERRUÑO

En este contexto de cambio medioambiental en el que se producen importantes sequías y el calentamiento global está a la orden del día, cada vez son más las bodegas que apuestan por establecer sus viñedos en zonas de mayor altitud y latitud, zonas a las que antes no se les prestaba atención y que, ahora, se pretenden revalorizar. 

A raíz de ello y de la toma de conciencia del público mencionada anteriormente, se ha producido un importante auge del interés de los consumidores por los vinos de terruño, valorando así la singularidad y autenticidad que ofrecen.

Estas elaboraciones, además de revalorizar nuevos viñedos, suelen estar también muy ligados a la puesta en valor prácticas enológicas ancestrales y a la recuperación de variedades autóctonas. 

CAMBIO EN LAS PREFERENCIAS DE VINOS

Vinos tintos más frescos, vinos espumosos y vinos sin alcohol. Todos ellos están siendo los partícipes de estos cambios de preferencias en los consumidores en este 2023. 

La búsqueda de vinos mucho más frescos, llamados ‘light reds’ (vinos tintos ligeros), está siendo una de las principales tendencias. Se trata de vinos tintos con una menor graduación alcohólica, un perfil más fresco y fáciles de beber. Elaboraciones más ligeras y varietales, más afrutadas y con un menor tiempo de crianza que transmiten a la perfección la esencia de su terroir. 

Por otro lado, si hay unos vinos que están experimentando en la actualidad un importante auge y popularidad en todo el mundo, son los espumosos (cava, prosecco y champagne). Estos perfiles de vinos frescos y vibrantes se han convertido en las elecciones preferidas de multitud de consumidores. Son propuestas elaboradas a partir del método ancestral que ofrecen un carácter desenfadado. Además, ya no importa tanto la ocasión sino la disposición por beberlos, puesto que son igual de ideales para celebraciones como para cualquier momento del año. 

A raíz de la creciente preferencia por este tipo de vinos, los productores están investigando y probando nuevos métodos de producción para aprovechar el creciente interés del público y ofrecer espumosos de la más alta calidad. 

Finalmente, la inquietud de los consumidores por mantener un estilo de vida saludable, les ha llevado también a demandar vinos sin alcohol. Los consumidores y amantes del vino quieren seguir disfrutando de la experiencia de beber vino, aunque evitando los efectos que produce el alcohol. Esto ha supuesto el desarrollo e implementación de nuevas técnicas como la desalcoholización y la fermentación controlada en los procesos de producción de los vinos, dando lugar a elaboraciones nunca vistas que encajan con estas nuevas preferencias.

Como podemos apreciar, el mundo del vino está repleto de tendencias que buscan el mismo fin. Ofrecer a los amantes del vino productos de calidad y en línea con sus intereses, inquietudes y demandas. Esto pasa por la elaboración de vinos más naturales y respetuosos con el medio ambiente, con la vuelta a los orígenes y la puesta en valor de los terruños. Vinos adaptados a las características y preferencias de consumo de los consumidores, desde los más jóvenes a los más longevos.